Les Granotes

J T

Es un lugar muy agradable para tomar algo ya que las vistas son bonitas, en la terraza se está muy a gusto y el servicio es atento y amable. No llegamos a comer nada porque teníamos reserva en un restaurante del puerto pero los platos que vimos tenían buena pinta. Los precios razonables teniendo en cuenta su ubicación.

Carmen Delmar

Nos ha encantado la cena. Tapas muy buenas y los camareros super agradables. Gracias Víctor por tu amabilidad....además, las vistas al circo romano es otra razón para ir a deleitarse, tanto el gusto como la vista. Repetiremos!!!!!🌹

Angel Escuin

Al lado del Anfiteatro Romano de Tarragona, con unas vistas únicas, el Restaurant Les Granotes te ofrece una carta variada con productos frescos. Hemos pedido tapas, te recomiendo los chipirones a la brasa, y si eres de postres… no te vayas sin probar el pastel de queso. Si estas por la zona no lo dudes, Restaurant Les Granotes es una buena opción.

Leandro Rodríguez

Fui con un amigo a tomar algo y lamentablemente nos fuimos porque nos trataron mal. Nos sentamos en una mesa, nos movieron para otra, y encima uno de los camareros empezó a destratar a su propia compañera porque nos habíamos sentado en un mesa que decía que era de él y que estaba "reservadísima" (?). No tenía cartel de reserva, claro está. Mi amigo quería algo para comer, entonces nos dieron una mesa en que nos teníamos que sentar porque era del restaurante, no del "bar", a pesar de que el lugar es el mismo. Le pedimos el menú y demoraron bastante en traerlo. En realidad era porque el cocinero no estaba y estaban esperando a que llegue. No nos lo dijeron pero lo andaban voceando por ahí ellos mismos. A todo esto el camarero seguía con el show de su mesa "reservadísima" para destratar a su compañera de trabajo frente a todos, que había sido tanto más amable que él. Pedimos una cerveza con limón (champú) y un tercer camarero hizo un chiste fuera de lugar, diciendo que yo no pedía champú porque tengo poco pelo. En fin... Para cerrar, nos pidieron mover la mesa mientras estábamos terminando de tomar las copas. Cuando vinieron a tomar el pedido de la comida porque había llegado el cocinero, le dijimos que habíamos decidido no comer nada. El camarero se enojó y nos dijo que nos teníamos que mover ya a otra mesa porque no íbamos a comer. Le dijimos que ya nos íbamos y se puso insistente para que nos vayamos a otra mesa. Después de esto, obviamente pagamos y nos fuimos. La verdad, lamentable que a uno lo destraten con esa gratitud, y que esa persona se sienta libre de destratar a su compañera de trabajo frente a todos. No quisiera estar en su lugar y lo hubiera denunciado hace rato. Por si quedan dudas, no recomiendo este lugar para nada.